El órgano se sitúa en el coro alto de la iglesia, enfrentado a su altar y al fondo de dicho coro, dejando un espacio con el muro para permitir el acceso al interior del mueble a través de unas puertas en su contrafachada.
Es posible que se trate de una obra del organero Blas Beracoechea, probablemente de 1925, en una caja de línea ecléctica.
Su fachada frontal cuenta con tres castillos, entre los que se intercalan dos persianas de su caja expresiva.
Su consola, separada del mueble, cuenta con dos teclados, diversos tiradores y un pedalier para los registros de Bordón y Contrabajo, además de otros pedales y pisas para acoples. El organista daría la espalda al instrumento.
La transmisión del teclado es mecánica y neumática, estando dotado el pedalero de un sistema Barker. La transmisión de registros es mecánica.
Es curioso el registro de piano arpa del que dispone, estando su mecanismo localizado en la contrafachada de la caja.
El fuelle y su motobomba se ubican en el interior.
Se encuentra en aparente buen estado, aunque no parece usarse con regularidad.