Se trata de un instrumento de pequeño formato que se ubica en el coro alto de la iglesia del santuario, en posición exenta y con su fachada principal enfrentada al altar.
No se conoce su autoría, aunque habría sido realizado a finales del s. XVIII o principios del XIX, utilizando una caja de estilo barroco modernista rematada con el escudo de la Orden Franciscana.
Tubo una importante reforma en el s. XIX, siendo posteriormente restaurado en 1985 por Fernando Collantes, quien lo dejó de una forma parecida a su origen.
Su fachada principal luce tres castillos planos de tubería, desplegándose bajo estos una trompetería horizontal en Ave María a dos filas, más una pequeña hilera inferior de trompetas de pequeño pabellón.
Ya, a un nivel inferior, se observan las tapas para acceso a sus arcas de viento y su consola en ventana. Ésta se compone de un teclado y dos grupos de tiradores de registros.
Sus transmisiones de teclado y registros son mecánicas.
Sus fachadas laterales poseen puertas para el acceso al interior del mueble, mientras su contrafachada se encuentra decorada con la pintura de un gran Cristo Crucificado.
El fuelle se halla en su interior, junto a su bomba eléctrica.
El instrumento se encuentra operativo y se utiliza cuando se precisa en determinadas celebraciones religiosas.